En una conmovedora muestra de unidad y fe, cuarenta iglesias se reunieron en Atizapán de Zaragoza, participando en una campaña espiritual que trajo consuelo, esperanza y renovación a la comunidad. Este evento extraordinario, se convirtió en un faro de luz para aquellos que buscaban fortaleza espiritual y sanidad.
La campaña se caracterizó por la presencia de personas que, con corazones abiertos, recibieron a Cristo en sus vidas. Testimonios conmovedores narran cómo vidas enteras fueron transformadas, con individuos encontrando un nuevo propósito y esperanza en su camino espiritual.
Uno de los momentos más impactantes fue la manifestación de milagros y sanidad. Personas de diversas procedencias y circunstancias llegaron buscando alivio y se fueron con más que simples expectativas; testimonios aseguran haber experimentado sanidades físicas y emocionales profundas. Los relatos de sanidad desataron una ola de gratitud y fe entre los asistentes.
La participación del Pastor Eduardo Santoro, líder de la Iglesia Cristiana Jesús en Ti ubicada en Metepec, Estado de México, fue destacada. Su pasión por llevar el mensaje de amor y esperanza dejó una huella indeleble en el corazón de los presentes.
La comunidad se unió en un espíritu de amor y solidaridad, superando barreras denominacionales y culturales para buscar algo más grande: la presencia y el poder de Dios.
Su impacto perdura en las vidas de aquellos que fueron tocados por la gracia y el amor divino. La campaña unió corazones y renovó la esperanza en la importancia de la fe en Jesucristo qué salva, sana y liberta. Damos gracia Dios; Jesucristo es el mismo ayer, hoy por los siglos.
Este encuentro sin precedentes no solo fortaleció la fe de los presentes, sino que también dejó una invitación abierta para seguir buscando la luz en la oscuridad y el amor en medio de la adversidad.